
En aquel lugar
La oscuridad
que baja hasta los ojos
son cuervos
que destilan tintura espesa y negra
en la altitud del calvario.
Escurre vinagre
de la boca sedienta
hilillos finos de miel
se desprenden
y en el suelo
forman grumos de tierra.
La multitud sin importarle
pisan la sustancia del perdón
Juegan el eterno juego del más fuerte:
Humillando
Escupiendo
Asimismo;
Se les ve en la metrópolis
echan a la suerte vidas
que no les pertenecen.
Pican el costado de inocentes hermanos
y en supremas cortes de justicia
hacen fiesta democrática
con los cuerpos mutilados
Avanzan llenos de rabia
y con hocico sangrante.
Demandan señales del cielo
para poder creer.
Arengan
con ojos desorbitados
desde el gólgota
de sus corazones
podridos.
me ha conmovido este poema, no se quien lo ha escrito pero se siente en toda la magnitud de sus linea un aroma que perfuma el alma.
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