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EN EL CORAZON

El siempre fue un caballero; antes de que abriera la boca , sabia con prontitud lo que yo necesitaba. En mis noches de desvelos siempre estuvo presente sin importar las horas o las noches que tuvieran que pasar.

El me conocía perfectamente, cuando lloraba el me consolaba con sus palabras y cantaba a mis oídos cantos de esperanza y cuando tempestivamente brotaba de mi alma una actitud desenfrenada y fuera de lugar, nunca de los nunca me juzgo.

Iba conmigo a todos lados, juntos éramos un remolino de gozo. Todo era luz y alegría. Mis ojos brillaban como soles con el reflejo de su mirada. De mi alma enamorada brotaban ruiseñores de alabanzas que magnificaban su nombre. Yo lo ame hasta el fin del mundo pero; el me amo primero.

Un día al despertar el no estaba. Lo supe porque mis ojos eran dos pájaros de mal agüero incrustados en mi rostro y mi pecho se había convertido en un abismo insondable.

¿Dónde está? ¿Qué enemigo maligno lo había llevado lejos de mi? Frente al espejo llore y espete palabras de cólera contra mi. El quebranto callo sobre mi como punzada que mata y Salí a buscarlo, corrí con gran desesperación hacia dentro de Mí, corrí con gran fuerza como quien a recobrado el camino, corrí y corrí con la esperanza en las manos; pues supe de pronto que MI primer AMOR no se había ido. Al contrario permanecía fiel, en el mismo lugar que lo había olvidado:

                                                                                EN EL CORAZON

LA SOBERANIA DE DIOS

Un hombre vestido con camiseta de rayas, pantalones baratos y una gorra de beisbol se coloco junto a un cubo de basura a la entrada de una estación del metro. Inmediatamente saco un violín y comenzó a tocar por un largo rato; interpreto seis obras clásicas, mientras 1097 personas pasaron junto a él ignorándolo.

Nadie lo sabía pero el hombre que estaba allí era Joshua Bell, uno de los mejores intérpretes del mundo. Tocaba algunas de las piezas más elegantes jamás escritas. Su violín era un Stradivarius valorado en 3.5 millones de dólares, pero aun así ninguna multitud se formo alrededor del virtuoso (era una sensación extraña el que la gente me ignorara -dijo Joshua Bell).

Dios también sabe lo que es ser ignorado. El apóstol Pablo dijo que Dios había plantado evidencia de manera soberana en la misma naturaleza del hombre y la creación trasmite un mensaje inequívoco acerca de su creatividad, belleza, poder y carácter.

Aun que Dios ha revelado su majestad muchos se niegan a reconocerle y agradecerle, pero Dios hará responsable a todo aquel que haya ignorado quien es él y lo que ha revelado: “de modo que no tienen excusa, pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron ni le dieron gracias como Dios (ROMANOS 1:20-21)


Hermanos no nos olvidemos quien nos ha dado todo en nuestra vida, reconozcamos y demos gracias al virtuoso del cielo, quien maravillosamente se ha revelado abiertamente a nosotros.

PIEDRAS VIVAS

Veo los grandes aparadores del mundo,
sus luces, sus redes inalámbricas,
sus avances tecnológicos
y el asombro que
sentía por tanta belleza, se ha ido.


El brillo del oro
es la esencia del dolor
pues ha dejado de ser metal
y se a convertido en el hambre, el susto, la muerte.
todo cuanto hay (como decía mi abuelo)
se lo ha llevado el diablo.


Por eso hoy en la cercanía de Dios
veo como el mundo se cae a pedazos y
de la mano de Jesus busco entre los escombros
   
a quienes aun  gustan del amor...

A esas piedras vivas que edifican nuestro regreso a casa.


                                                     
                

TODA UNA VIDA

             POESIA
(Autor: Esdras Mendoza Ríos/2002)

Mis labios se alegrarán cuando a tí cante;
Porque has hecho grandes cosas en mi vida;
Y a pesar de las angustias y los males;
Volverás a darme vida, cada día.


En ti fui sustentando desde el vientre;
Sitio seguro en mis días mejores;
Has que prorrumpa con enérgicos clamores;
Porque has sido de mi sequedal, la fuente.


Has sido para mí la roca de refugio;
A la que he acudido continuamente;
Y al llegar el momento de la muerte;
No he de temer pues confió en tus prodigios.


A ti Será por siempre mi alabanza;
No cesaré de proclamar tu gloria, todo el día;
Pues aún cuando llegue al ocaso de mi vida;
Serás solo tú, Señor, mi única esperanza.

Me levantarás de los abismos de la tierra;
En un instante, mi ser ya transformaste;
Volverás de nuevo a consolarme;
A ti, por las edades, la alabanza plena.

Confirma hoy, Señor, en mi tu gloria;
De ti será por siempre mi alabanza.





LA ÚLTIMA DECISIÓN

He vivido dentro de mi corazón durante 55 años de mi vida y a través de los años la sangre que bullía entre las venas, era un rio de aguas negras llenas de desperdicios. En sus paredes había mudas expresiones de dolor simulando cadáveres de peces muertos. En cada palpitación sueños enteros eran derribados y bajo los escombros solo se podía escuchar un rechinar y crujir de dientes.


Fue mi corazón en todo este tiempo, refugio de fieros animales y de insectos ponzoñosos y a pesar de su insignificante tamaño la soledad no logro cubrir el gran espacio que el silencio había ocupado.

Duro como el pedernal, mi corazón tenía la potestad de acabarlo todo. Maldije, robe, mentí y arrebate la felicidad de otros habida y por haber. Sucio de recuerdos y de horas en desasosiego cerré puertas y ventanas. Mucho tiempo viví enclaustrado en mi corazón hasta dejar que las telarañas del tiempo tejieran mi desgracia.

Por eso ahora frente al frasco de veneno hago un recuento de mis logros y no veo más que sombras en el camino. Reconozco que más que un ser vivo, soy un trapo inmundo que merece morir.

Es así que abro el frasco y no vuelvo la mirada atrás. Sé que la decisión que tome hace unas horas es la correcta. Pienso en mi esposa y en mis hijos y las lágrimas cubren mi rostro. Pero a pesar de tanto dolor me siento libre y con un gran gozo en el alma.

Vierto el veneno en el interior del excusado. En un tiempo hubiese acabado con mi vida fácilmente, mas hoy no es así. Pues ya no vivo yo; mas vive Cristo en mí.

Carta abierta a mis hermanos

Pareciera que desde antes, más allá del universo y la historia misma ya nos hubiéramos conocido. Es como si siempre pertenecimos a un mismo árbol y que por sobre nosotros una voz apacible y amorosa meciera nuestro frondoso cuerpo lleno de hojas luminosas .Es como ver pájaros de todas las edades, hacer sus nidos y cantar alabanzas y cantos de alegría.


No siempre fue así; hubieron tiempos de sequia. Donde la tierra solo podía producir una inmensa sequedad en el alma. Errantes éramos; aun recuerdo las soledades y los miedos, el odio y las risas de veneno que parecían terminar de una vez y para siempre nuestros pasos mortales.

Mas hoy ; es como regresar a casa y aquel huerto de flores aromáticas. Vuelven a encender mi pecho de la sustancia del amor.

Es cuando los veo y todos los recuerdos se me vuelven de golpe. entonces los amo con un cariño entrañable .  Es cuando tengo la certeza de ser uno en ustedes. Por eso se me amplia el corazon

Una misma fe

Un mismo espíritu

Un mismo cuerpo

Un DIOS Y PADRE DE TODOS