Seguidores

LA MANSEDUMBRE DEL PASTOR




 Mateo 5:5: Bienaventurados
los MANSOS,
porque ellos recibirán
la tierra por heredad.


NO PODEMOS IR EN BUSCA DE LA MANSEDUMBRE SIN TENER PRIMERAMENTE UN ENCUENTRO FRONTAL  CON EL AUTOR DE TAL  SUMISION:

aprended de mí, que soy MANSO y humilde de corazón”

¿En qué basaba estas declaraciones Jesús? ¿Cómo sustento Jesús estas palabras? La respuesta es: en su profundo amor con el PADRE.

En Juan 17:4 podemos leer: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.


Si abrimos nuestro corazón encontraremos en este versículo una unión amorosa y profunda entre Padre e hijo. No es una relación de imposición de deberes o tareas. Pues nadie puede negar que en la práctica de nuestro diario vivir; nosotros solamente ensalzamos, presumimos, adoramos y le damos gloria a aquello que es objeto de nuestro amor. Por lo tanto podemos discernir correctamente QUE SOLO AQUEL QUE AMA TIENE LA POSIBILIDAD DE GLORIFICAR LO AMADO.


En Jesús había un deseo intenso de que todos nosotros conociéramos el amor del PADRE, ese amor perfecto, esa gloria que los unió desde antes que el mundo fuese. Y es que en Jesús se cumplió el más grande de los mandamientos “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”

Es a través del vínculo perfecto del AMOR que nosotros podremos obedecer a DIOS  sin sentir ninguna carga por ello. Es el amor no fingido la clave de nuestra relación con el PADRE , a partir de ahí seremos mansos entre sus manos . Manejables y apacibles a sus propósitos, por mas difíciles que parezcan.


A todo esto surge una pregunta ¿Cuál es nuestra posición en estos momentos que leemos estas palabras? ¿Dónde esta nuestro amor? ¿a quien GLORIFICAMOS con nuestros actos aquí en la tierra?

Cuando Jesús habla del gran amor con el PADRE, él no se limita en su sentir; vemos a un Jesús desbordado, decidido a traer ese amor a nosotros, tanto es así que escuchamos de sus propios labios decir en Juan 17:

24. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.25. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.26. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.


Aprendamos ahora si de nuestro pastor y obispo de nuestras almas:

Isaías 53:7 no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

Hebreos 5:8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 

Filipenses 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 

Manso y humilde JESÚS nos dejo la enseñanza de la obediencia no como una carga insostenible; más bien como un gozo permanente en el corazón.

 Colosenses 3:12: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de MANSEDUMBRE, de paciencia; 


COMO CRECER MENGUANDO




Desprendernos de nuestro “YO” no es una tarea que pueda realizarse con fuerza humana. No hay actividad por mas loable que parezca, capaz de hacernos menguar para que CRISTO crezca.

Acaso podremos construir apariencias espirituales que tarde o temprano mostraran su verdadero rostro.” ¿ACASO SE RECOGEN UVAS DE LOS ESPINOS, O HIGOS DE LOS ABROJOS? ”

Crecer en CRISTO es una obra exclusiva del espíritu santo. Debemos entregarnos a su fuerza transformadora voluntariamente si en verdad hay un sentir sincero de crecer. Y tal cosa no puede ser posible, sin una vida entregada en obediencia.

A medida que somos dóciles en las manos del alfarero, aunque nuestro hombre exterior valla desgastándose, nuestro hombre interior se renueva día con día (2cor4:16).

Si así lo hacemos y actuamos en obediencia, podremos constatar en los hechos y no en palabras un verdadero avance y no aquella apariencia de piedad que proviene del autoengaño.

Es entonces que miraremos en nuestro andar como los residuos del viejo hombre van quedando en el camino cual despojo de lo que un día fuimos. Notaremos que nuestros argumentos van desapareciendo a la medida que avanzamos. Ya no importa lo que pensemos de una cosa u otra. Nuestros deseos humanos más profundos  perderán  sentido. MENGUARAN LOS DESEOS DE LA CARNE, LOS DESEOS DE LOS OJOS Y LA VANAGLORIA DE LA VIDA. PARA QUE CRESCA CRISTO.

EN OBEDIENCIA Y SOLO EN OBEDIENCIA PODREMOS DECLARAR COMO LO HIZO EL PROFETA: Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.(JUAN 3:30)

DE LO CONTRARIO; Si actuamos preocupados  mas por la comida que perece, estaremos edificando nuestra propia torre de babel, buscaremos  hacernos de un nombre, negando la gloria a aquel que la merece. No importa cuanto parezca que crece la torre. El tamaño de la confusión será mayor en las manos del SEÑOR. Nadie que sea hijo del altísimo podrá librarse de su disciplina.


Hermano , hermana COMO DICE SANTIAGO: NO NOS JACTEMOS NI MINTAMOS CONTRA LA VERDAD LA SABIDURIA QUE VIENE DE LO ALTO NO ES TERRENAL, ANIMAL , NI DIABOLICA. Al contrario   es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos.


No nos engañemos,  si EN  nuestra vida no hay buenos frutos oremos al SEÑOR  EN SABIA  MANSEDUMBRE .


PADRE MIO, SEÑOR MIO TE RUEGO; SUPLICO QUE TU ESPIRITU SANTO TOME EL CONTROL TOTAL DE MI VIDA . ME ENTREGO A TUS MANOS SANTAS Y AMOROSAS PARA QUE HAGAS DE MI UN INSTRUMENTO DE TU GLORIA. PIDO PADRE MIO  LA LLENURA DE TU ESPIRITU PARA  QUE MI VIDA DE FRUTOS DE JUSTICIAS. AYUDAME SEÑOR A CAMINAR EN OBEDIENCIA Y NO CONTRISTAR TU SANTO ESPIRITU. PADRE MIO SEÑOR MIO ENSEÑAME A ENTREGARME A TU BUENA VOLUNTAD. TODO ESTO TE LO PIDO EN EL NOMBRE GLORIOSO DE JESUS.