VIVIENDO PARA LA ETERNIDAD

escrito por : palabra limpia

Mucho hablamos los cristianos sobre la eternidad. Sobre aquel  día que estemos por fin con Cristo. Y hasta suspiramos al imaginarnos  aquel tiempo lleno de gloria. A si somos cuando se trata de hablar;  pues  al echar un vistazo a nuestro diario vivir encontraremos  que seguimos aferrados hasta las uñas a este mundo.

Mas esto no debe intimidarnos, al contrario, es en la debilidad, que el poder de Cristo  se perfecciona. A Dios nunca le ha impresionado la fuerza y  la jactancia. El recibe a los débiles que aceptan serlo.

Por lo tanto la idea de este estudio es la plena edificación de nuestra alma. El encontrar en la palabra de DIOS la esencia de nuestro destino al lado de nuestro creador , el cual nos amo; enviando  a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA.

LOS PROPOSITOS DE DIOS

La realización de los propósitos de Dios para nosotros son más que un suceso. No culminan con el hecho de haber recibido la salvación y ya todo acabo. La biblia es clara al decirnos (Efesio 2:10) Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Si somos concienzudos, al ver las escrituras encontraremos que EL ser creados en CRISTO no nos limita a este mundo pues él es eterno

2corintios 4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. 

Si hay alguien que detesta la voluntad de DIOS y sus planes eternos para con sus hijos es Satanás.   En medio de nuestro crecimiento espiritual siempre estará asechándonos con sus artimañas para que nos enganchemos cada vez más a los placeres del mundo. Para eso utiliza cada uno de los sentidos de la carne.

Por eso JESUS nos envuelve con su amor  y nos va ayudando con nuestra incredulidad. El sabe del juego sucio de Satanás, pues el mismo fue tentado y sabe que hay algo con lo que no podrá triunfar sobre nosotros: LA FE

LA FE es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Es así que las palabras de Jesús están llenas de ternura pero con un profundo significado de lo que en realidad nos espera en la eternidad. Busca que miremos con los ojos de la FE aquello que ojo humano nunca podrá mirar, pongamos atención:

LUCAS12:32-33 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. 

Cuando llegamos a CRISTO generalmente llegamos con las manos vacías, sedientes de amor, de paz y de bienestar  y  son tantas las necesidades que tenemos; que pasamos por alto que nuestro PADRE  en el momento de creer; ya se gozó en darnos su reino para nuestro eterno deleite.

No es de alarmarse, en nuestros primeros pasos seguimos con los ojos puestos en las necesidades básicas de este mundo. Cuando se nos pide que vendamos  todo lo que poseemos ,  nos asustamos pues al ver nuestro alrededor, dirigimos la mirada a lo poco que con tanto sacrificio tenemos: nuestras pertenencias materiales. Ese es nuestro afán en la tierra, así crecimos, con la idea  de que lo único que importa y nos da valor como persona, es la PROSPERIDAD ECONOMICA.   

Jesús conoce nuestra debilidad y  el miedo  que arrastramos por causa del pecado, por eso nos conforta con palabras de alienta NO TEMAS nos dice y nos invita a la vez  a despojarnos de todo cuanto tengamos en esta tierra, Para;  atesorar  a DIOS por sobre todas las cosas;

“Y DAD LIMOSNA “

Dios no nos está pidiendo un acto filantrópico, el hecho de dar limosna nos llevara a experimentar las virtudes del reino, ya que el dar,  es una expresión del carácter de DIOS, dice la escritura que hay mayor felicidad en DAR que en RECIBIR (Hch20,35).

En el dar encontraremos los tesoros donde el ladrón  ni la polilla podrán destruir la conexión que tenemos con la eternidad. Pues los tesoros, aquellos que permanecen para siempre, son aquellos actos en los cuales se glorifica nuestro PADRE ETERNO

MATEO 5:16. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Jesús  nos pide a cada momento que vivamos el presente de tal forma que la eternidad : EL REINO DE DIOS pueda ser visto y deseados por los demás que nos rodean, pues a la verdad nos guste o no nos guste FRENTE A  LA GLORIA DE DIOS todo es  efímero

2 DE CORINTIO 3:11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. 

Sea que hablemos de la ley de Moisés,  del antiguo pacto , ya sea de la carne del hombre exterior y todo cuando vemos en este mundo. Incluso  La tierra y  el cielo, las cuales pasaran. Nuestra gloria debe estar puesta en aquello que permanece para siempre.

2de corintios 4:18. no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

EL VERDADERO GOZO

LUCAS10:20. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.

Los grandes actos heroicos y trascendentales que el hombre pueda llegar a hacer en el nombre de JESUS, sea cual sea el caso: ministerios gigantescos, Misiones transculturales,  sufrir persecución por proclamar su palabra, ser vituperados, encarcelado. Son tan poca cosa para lo que DIOS desde ya nos ha dado. Esta vida es un soplo y no hay nada terrenal que pueda trascender. Jesús quiere que nosotros lo entendamos de una vez y para siempre 

(1tim6:7). Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

APOCALIPSIS 21:27. No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Citando al escritor de Eclesiastés: Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.

CUANDO UNO DECIDE SERVIR AL SEÑOR CON TODO el  CORAZON, lo primero que hacemos  al estar en su presencia es mostrarle todas las cosas que hemos hecho en su nombre, y aunque no se lo digamos nos sentimos orgullosos y gozosos de haber sido instrumento de SU AMOR  para que muchos creyeran, pero aun con todas las bondades que el caso amerita; DIOS no quiere que pongamos nuestro gozo en lo que hagamos sino mas bien QUIERE QUE NUESTRO GOZO ESTE PUESTO EN LO QUE SOMOS: HIJOS DEL ALTISIMO

 Nuestro VIVIR  DEBE EMPEZAR A CAMINAR, NO SOBRE LAS CALLES OBSCURAS DE ESTA TIERRA PROXIMA A DESAPARECER,  SI NO SOBRE AQUELLA CIUDAD RESPLANDECIENTE DE ETERNIDAD

APOCALIPSIS 21:1. Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.

VIVIENDO PARA EL REINO

MATEO 13:44. Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

En nuestro caminar en Cristo puede ser que no nos hemos percatado del gran tesoro del REINO, seguimos poniendo la mirada en el lugar equivocado, buscamos la  PROSPERIDAD y  nos sentimos bendecidos solamente si  aquella bendición tiene que ver  con crecimiento económico.  En otros aspectos Nos aferramos a nuestros hijos, hermanos, padres, amigos, trabajos , estudios.

 La intención de Jesús es que cada uno de nosotros tengamos ese descubrimiento personal con ese gran tesoro y que al encontrarlo nos llenemos de gozo. Para que de una vez  comencemos a vivir las  maravillas del reino en este preciso momento. Estoy seguro que si esta verdad cae de nuestra mente a nuestro corazón podremos exclamar  a  voz como lo hizo el salmista:

  Salmo 73:25. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?

Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

El comprometernos con el reino de Jesús  siempre tendrá que ver con el renunciamiento de nuestro ego, de nuestro confort aquí en la tierra.

Jesús  en este estudio nos invita a caminar erguidos sobre las banalidades de este mundo próximo a desaparecer. Erguidos con la mirada en lo alto.  No amando al mundo ni a las cosas del mundo. Firmes y convencidos  que los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida no provienen del Padre; si no del mundo. Caminando erguidos y confiados cual luminarias resplandecientes, como peregrinos y extranjeros; sabiendo que el mundo y sus deseos pasaran, pero EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE DIOS PERMANECE PARA SIEMPRE.