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LOS FRUTOS QUE PERMANECEN

ESCRITO POR PALABRA LIMPIA


Cuando hablamos de frutos en el ámbito cristiano, muchos de nosotros sacamos las calculadoras y medimos nuestros esfuerzos a través de los números. Hacemos cuentas a Dios como si el fuese un empresario celestial y no un Padre amoroso. 

 “las matemáticas no se equivocan solemos decir” 

SOMOS NOSOTROS LOS QUE DECIDIMOS CUALES SON LOS FRUTOS BUENOS Y CUALES SON LOS FRUTOS MALOS. Logrando con esto convertirnos en jueces obsesionados frente a muchos de nuestros hermanos.

 Lo cierto es que la biblia es muy clara cuando nos habla de dar frutos como hijos de Dios.

 Juan 15:8. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 

Mas los frutos no están en lo que hagamos o dejemos de hacer; si no más bien en lo que somos. 

Efesios2:10. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. 

Es absurdo pensar que en nuestras múltiples actividades están nuestros frutos. Esto de los frutos no es de nosotros sino de DIOS; es la expresión del espíritu dentro de nosotros . El los preparo dice su palabra de antemano. Entonces porque aferrarnos a nuestras fuerzas y llenar nuestras congregaciones de métodos y sistemas disque para lograr mayores frutos. 

Si partimos desde la verdad de que somos hechura de DIOS. Ligera será nuestra carga pues es, en lo que SOMOS donde recargamos nuestro gozo. El problema es que a veces perdemos nuestra identidad por el trajín de lo cotidiano. Olvidamos nuestra verdadera raíz. Pero; grande es DIOS que nos ha escogido y que no permitirá que desfallezcamos. 

 Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 

En estas palabras encontramos un sentido profundo de la voluntad de DIOS. El propósito central no está en hacer buenas obras llevados por nuestras emociones o movidos por nuestra buena voluntad y sanas intenciones. No estamos hablando de filantropía o altruismo si no dé frutos cuyo valor son eternos pues permanecerán para siempre. Cuando estamos en sintonía con el corazón de DIOS y sus propósitos eternos; tenemos la promesa de que todo lo que pidiéramos al Padre él no lo dará. No tenemos otra elección que dar frutos; recordemos que nosotros no elegimos este camino: DIOS NOS ELIGIO DESDE ANTES DE LA FUNDACION DEL MUNDO.

 JUAN 15:4. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.5. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 

 DEJEMOS DE CONTABILIZAR LO QUE HACEMOS PUES DIOS CONOCE NUESTRAS OBRAS. Unámonos a Cristo y a la gran verdad de su salvación con ánimo de servir. Solo así viviremos a plenitud una vida productiva sin cargas humanas. Pues todo lo que proviene de la llenura del espíritu téngalo por seguro son los verdaderos frutos que glorifican al PADRE, son olor fragante que glorifican su nombre. Ya sea esto una frase de aliento para los decaídos; una oración para los enfermos; visitar a los débiles de la fe: una mirada de compasión, una moneda a los más necesitados. UN VASO DE AGUA AL SEDIENTO. Un te quiero a tu hijo; un te amo a tu esposa y por sobre todo llevar la salvación a los que se sienten perdidos. 

 UN GRAN ABANICO DE POSIBILIDADES SE ABRE PARA DAR FRUTO CUANDO ES LA EXPRESION DEL ESPIRITU LA QUE NOS DIRIJE. 

 Dios los bendiga hermanos 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hector Patricio Rodriguez Bravo

AMEN.- GRACIAS POR LA IMPARTICION DE LA PALABRA, DE ESTA PALABRA.- INTERESANTE.- REFLEXIVA.- ME MOTIVA.- MUCHAS GRACIAS.- MUY BENDECIDOS.-

Anónimo dijo...

Abigail Cruz

hermosa palabra gloria a cristo

Anónimo dijo...

Ronald Carpio

Resaltemos el énfasis: Son frutos del ESPÍRITU SANTO a través del defectuoso instrumento humano. ¿A quien glorifica?, a DIOS, porque EL los produce. Cuando algún logro nuestro hace que se nos hinche el pecho, que nos sintamos satisfechos, orgullosos, son solo frutos artificiales, no auténticos, no valen nada y no permanecen. Que EL SEÑOR nos ayude a darnos cuenta de esto.

Anónimo dijo...

Urias Heteo

‎"DEJEMOS DE CONTABILIZAR LO QUE HACEMOS PUES DIOS CONOCE NUESTRAS OBRAS" Muy buena reflexión!