La Roca

Después de permanecer en la ciudad de Corinto casi dos años y de no poseer gran popularidad entre la clase intelectual; una clase intelectual, amante de la filosofía y la sabiduría que surgía de las palabras de los hombres; Pablo logro conmover la ciudad, a pesar de no poseer, buena reputación, ni evidencia de riquezas, ni ninguna clase de influencia. Predicó el evangelio, en mercados, sinagogas y en la calle misma. Dios lo utilizó de esa forma, para poner el fundamento de la iglesia en Corinto y sacar de la inmundicia del pecado a toda persona, exaltándolos sobre la roca, Cristo Jesus.

Su caminar fue siempre contrastante con las corrientes religiosas de aquella época, por la sencilla razón que las palabras que predicaba no venían de su debilidad humana, si no de la potencia del espiritu de Dios que habitaba en él.

Pablo se niega a las discursos vistosos y esto era motivo de ataques constante, (aunque los ataques fueron ya cuando la iglesia había caminado sola) pues despreciaban a Pablo porque carecía de la excelencia de un buen orador y consideraban que el énfasis que Pablo hacia de Cristo era una ofensa para la mentalidad griega.También había ciertas pasiones malsanas de enaltecer a sus oradores o predicadores aun nivel de celebridad. Tenían amargas discusiones, sobre cuál de ellos debería ser el más "excelso" y despreciaban y maltrataban a los predicadores que no eran de su agrado.

"Yo soy de Pablo decían los unos; yo soy de Apolo decían los otros".

Grandes enseñanzas nos deja Pablo en su caminar por corintio, que nos reconforta y nos llena de luz. Pablo nos dice que cuando se enfatiza en las personalidades, lo único que generamos, es ambición, competencia y celo.

1 corintios 1:27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
1:28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,
1:29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.
1:30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
1:31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

El no asentar la mirada en Jesús, nos da un ejemplo de las disputas en las cuales podemos caer si ponemos nuestra fe en el hombre. Pues claramente al único que debemos acudir para crecer espiritualmente es Dios:

1 corintios 3:7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
3:8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
3:9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.