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EL SINDROME DE LOS CUATROCIENTOS


El predicar el evangelio de Cristo es un acto de fe, surge de la total sujeción de nuestra vida a la voluntad de Dios. No es un acto amigable que se acomoda a nuestras creencias y expectativas. Digo esto porque hoy en día hay un síndrome de acomodar el evangelio al gusto de todos, un evangelio suavecito, en voz baja, para no herir susceptibilidades, un evangelio que se acomoda a lo que uno quiere oír: sin responsabilidades, sin entrega, sin un autentico amor a Cristo y no es que haya otro evangelio como dice Pablo en: galatas 1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

Aunque esto no es nuevo echemos una miradita al libro de 2° crónicas 18

Josafat rey de Juda gozaba de una buena reputación entre los reinos que estaban alrededor de el incluso los árabes y los filisteos lo respetaban y le tenían gran temor. Acab rey de Israel aprovechando la fama y el poder de Josafat lo persuade de ir a luchar contra Ramot de Galaad 2°crónicas 18:3 Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Y él respondió: Yo soy como tú; y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra. 

Josafat accede pero antes le pide que lo consulten con Dios. Acab inmediatamente manda llamar a todos sus profetas que en realidad eran muchos 2° crónicas 18:4-5 Además dijo Josafat al rey de Israel: te Ruégo que consultes hoy la palabra de Jehová. 18:5 Entonces el rey de Israel reunió a cuatrocientos profetas, y les preguntó: ¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque Dios los entregará en mano del rey.

Es sorprendente como 400 profetas llegaron a estar completamente de acuerdo, no hubo ni pequeñas diferencias. Todos sin excepción llegaron al mismo consenso: que Acab y su ejercito saldría triunfante. Josafat un poco incrédulo pregunto que si no habría algún otro profeta que no se le haya avisado. Acab el rey de Israel resignado le dice que si hay uno pero que no era del agrado de el pues a decir verdad nunca le decía lo que quería escuchar. Vea los siguientes versículos 2° crónicas 18: 6-7 Pero Josafat dijo: ¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, para que por medio de él preguntemos?
18:7 Y el rey de Israel respondió a Josafat: Aun hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová: mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías, hijo de Imla. Y respondió Josafat: No hable así el rey.

Por fin Acab mando llamar a Micaías, pero mientras llegaba este. Los 400 profetas junto a un tal Sedequias intentaban seducirlos con palabras persuasivas y es que sabían hacer su trabajo para quedar bien con el jefe.
18:10 Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho cuernos de hierro, y decía: Así ha dicho Jehová: Con estos acornearás a los Siros hasta destruirlos por completo.
18:11 De esta manera profetizaban también todos los profetas, diciendo: Sube contra Ramot de Galaad, y serás prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey.

En el camino aconsejan a Micaías, que no sea tan terco. Que tenga un poco de sentido común, en pocas palabras le decían que no hiciera enojar al rey. Ya imagino los ruegos: “porfis porfis, dile lo que quiere oír. Dile que va ha ganar la guerra, por favor no seas malo con el rey”. Mas Micaías no era un profeta del montón de esos que se venden por unas monedas. Micaías tenia un solo rey y ese rey era Dios, a el se le debía. era a el Dios todopoderoso a quien el se mantenía fiel. Y fue tanta su convicción que no le importaba si lo mataban o lo encarcelaban o tener que ser otra vez azotado. Tenia una idea clara de a quien le debería servir no cabía la menor duda Serviría al Señor. 2Cronicas 18:13 Dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino al rey.

Una vez que llego Micaías con el rey, ya sabrán la que se le armo. No dudo que el rostro del rey y de todo aquel pelotón de 400 hombres se hicieron chiquitos. Acab termino quejándose con Josafat ¡te lo dije, te lo dije! Este nada mas me trae malas noticias. Micaías se mantuvo firme y solo hablo lo que el mismo Dios le dicto. No le agrego ni le quito. Fue fiel con cada palabra que venia del Señor. 2° cronicas18:18 Entonces él dijo: Oid pues palabra de Jehová: Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su mano derecha y a su izquierda.
18:19 Y Jehová preguntó: ¿Quién inducirá a Acab rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía así, y otro decía de otra manera.
18:20 Entonces salió un espíritu, que se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué modo?
18:21 Y él dijo: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Y Jehová dijo: Tu le inducirás, y lo lograrás; anda y hazlo así.
18:22 Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de estos tus profetas; pues Jehová ha hablado el mal contra ti.


El ser fiel a la palabra de Dios es un hecho que nos acarreara desprecio y aislamiento, cárcel y azotes, quizas no seran 400 talvez sean mas. Nuestros mismos familiares nos juzgaran y nos darán la espalda, nuestros amigos se retiraran. Seremos despojos. Seremos abofeteados por las costumbres y los dogmas de los hombres, pero al final Dios nos dará la razón. 2° Cronicas 18:23 Entonces Sedequías hijo de Quenaana se le acercó, y golpeó a Micaías en la mejilla, y dijo: ¿Por qué camino se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti? 18:24 Y Micaías respondió: He aquí tú lo verás aquel día, cuando entres de cámara en cámara para esconderte. 18:25 Entonces el rey de Israel dijo: Tomad a Micaías, y llevadlo a Amón gobernador de la ciudad, y a Joás hijo del rey. 18:26 Y decidles: El rey ha dicho así: Poned a éste en la cárcel, y sustentadle con pan de aflicción y agua de angustia, hasta que yo vuelva en paz.

en galatas 6:7 dice: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

 No podía ser de otra manera el destino de todos aquellos que fabrican iniquidades siempre va a ser el fuego eterno, la ira de Dios. 2° cronicas 18:33 Mas disparando uno el arco a la ventura, hirió al rey de Israel entre las junturas y el coselete. El entonces dijo al cochero: Vuelve las riendas, y sácame del campo, porque estoy mal herido. 18:34 Y arreció la batalla aquel día, por lo que estuvo el rey de Israel en pie en el carro enfrente de los sirios hasta la tarde; y murió al ponerse el sol.


Mantengámonos fieles a la palabra de Dios. Estudiando, escudriñando. Entregando nuestras vidas como sacrificio vivo, para así discernir la buena voluntad de Dios. Sirviendo al señor no ha los hombres. Regocijándonos siempre en todo. No olvidando que el justo por su Fe vivirá.

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