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SEÑOR; AYUDAME EN MI INCREDULIDAD



Marcos 9:14 Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. 
9:15 Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron. 
9:16 El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?
9:17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, 
9:18 el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.

Desde que tuve uso de razón hasta los 37 años, me la pase buscando la solución de todos mis problemas. Busque en todos los lugares habidos y por haber. En los cuales forme grandes discusiones y disputas. Fui con curanderos, lecturas de tarot, boletos de lotería; tratados de psicología. Leía a diario los horóscopos y visite cuanta teoría religiosa o esotérica se me atravesó en mi camino. Pero ninguno me dio las respuestas y menos la soluciones. Jamás mire a Dios como una posibilidad seria para mis problemas (aunque decía que creía en el).

Dios es bueno y misericordioso. No espero que yo fuera a buscarlo. El vino a mí. Aun recuerdo cuando le vi. Le expuse mis penas y aunque yo era apenas uno entre tanta multitud el me escucho muy atento.

MARCOS 9:19 Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.

 Hasta cuándo tendrá que esperar Dios por nosotros . hasta cuando deberá retener su ira, para que nosotros nos dignemos a creerle. No cabe duda Dios es misericordioso ya lo dice 2 Pedro 3:9
El Señor es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno se pierda (perezca) sino que todos procedan al arrepentimiento. Mas nosotros somos renuentes y tercos. El pecado nos llena la vista de soberbia e incredulidad y falta de Fe

Marcos 9:20 Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. 
9:21 Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. 
9:22 Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos-

Aquel padre y yo estábamos en la misma situación, pues aunque le exponía mi caso. No creía en mi corazón que EL pudiera ayudarme. Esa era mi triste realidad. Mas eso no detuvo a Jesús para escucharme y atender mi suplica .A pesar de todo yo me atreví en mi incredulidad decirle a Jesús que si podía a ser algo. Uno llega así a Jesús, con tantas dudas con tantas frustraciones y confusiones. Jesús es Dios, es perfecto , es justo. Por eso con esas mis mismas palabras “ SI PUEDES ” pero cargadas de fe y amor. Jesús me muestra el camino de la salvación que consistía en CREER.  Marcos 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. 
Son momentos determinantes, esto no es de: “ ahorita lo pienso” “ permitirme analizarlo a fondo” “ dame tiempo y chance creo en ti ”. Este es un momento clave crees o no crees. Para entonces no sabemos como pero nuestro padre Dios abrió los brazos y abrió nuestros ojos. Por eso al ver su rostro, inmediatamente clamamos a el. Y un con toda la incredulidad que cargamos. Creemos en nuestro corazón y confesamos con la boca que Jesús es el cristo.
 Marcos 9:24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. 

A partir de ahí;  frente a los ojos del mundo, Jesús deposita su espíritu dentro de nosotros y nos reviste con su poder. El pecado no se enseñoreara mas de nosotros, pues todo espíritu inmundo ha salido de nuestras vidas para siempre. Dios cumple su promesa de enderezar nuestros pasos de levantarnos del lodo cenagoso  marcos 9:25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 9:26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 
9:27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. .

Como creyente en Cristo nunca dejamos de necesitar de su amor. Vendrán momentos difíciles. Incluso ya los hay y no encontramos la salida, no vemos en que momento viene Dios y nos ayude. Tal vez en este instante, sentimos desesperación o  frustración. Quizá llego la renta, hay que pagar la universidad, nos llego enfermedad de golpe, perdimos el trabajo, quebró nuestro negocio, chocamos el carro, tuvimos un accidente. Perdimos un ser querido, no importa lo que pase; clamemos a el en oración y actitud de humildad y el nos ayudara en nuestra incredulidad.

MARCOS9:28 Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? 
9:29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

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